OIT EnLínea – No. 15 – Viernes 30 de mayo de 2008
Unas 3.400 millones de personas, poco menos de la mitad de la población mundial, viven en la actualidad en zonas rurales. Aunque la gran mayoría vive en los países en desarrollo y son pobres, su situación - junto al impacto del cambio climático, los precios de los alimentos y otros factores - tiene visibilidad en los medios de comunicación. La promoción del empleo rural y la reducción de la pobreza es uno de los principales temas de discusión en la Conferencia Internacional del Trabajo que comenzó el 28 de mayo en Ginebra y finalizará el 13 de junio. A continuación, algunas preguntas y respuestas sobre la situación actual del empleo rural y otros aspectos importantes a considerar cuando se discute cómo reducir la pobreza a través del trabajo decente.
¿Por qué la conferencia anual de la OIT realiza una discusión general sobre trabajo rural?
Muchas cosas han cambiado desde que se llevó a cabo la última discusión hace 20 años. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) plantean reducir a la mitad la pobreza y el hambre para 2015. El cambio climático – un factor poco determinante hace 20 años – está ahora entre las prioridades de la agenda mundial. El alza de los precios de los alimentos enciende el debate mundial sobre la producción agrícola así como la utilización de productos agrícolas para combustible. El escenario político ha cambiado mucho, son mayores los vínculos entre gobernabilidad y crecimiento económico. Estos factores, que están presentes casi a mitad del camino a partir de la Cumbre del Milenio en el año 2000, significan que éste es un buen momento para evaluar los progresos alcanzados y analizar los desafíos a enfrentar, tanto con respecto a los ODM como con la población de trabajadores rurales.
¿Cómo han cambiado los mercados rurales en estos 20 años desde la última discusión general de la OIT sobre este tema?
Dos procesos importantes afectan no sólo a los mercados rurales, sino también a la economía mundial en general. El primero es la globalización. Los costos y beneficios de la globalización no han sido distribuidos de manera equitativa entre los países y tampoco dentro de ellos. El segundo proceso es la urbanización. En la mayoría de los países industrializados cerca del 80 por ciento de la población vive actualmente en ciudades grandes y pequeñas. Sin embargo, en gran parte del mundo en desarrollo se observa un desplazamiento masivo de la población, y muchas ciudades tienen dificultades al enfrentar el flujo de migrantes rurales. Los desafíos en materia de empleo de las ciudades en expansión de hoy no pueden ser superados sin abordar la necesidad de empleo pleno y productivo en las zonas rurales.
¿Cuán importante es la promoción del empleo rural, en general, y del empleo en la agricultura en particular, para la reducción de la pobreza?
El porcentaje de la agricultura en la totalidad del empleo en el mundo está disminuyendo. Sin embargo, en muchos países, la agricultura continúa siendo la actividad principal de los modos de vida rurales, un valioso aporte al PIB y una fuente importante de ingresos por exportaciones. La agricultura es además la segunda fuente de empleo en el mundo – después de los servicios – con 1.000 millones de personas que trabajan en el sector. Al mismo tiempo, los ingresos derivados de los salarios agrícolas son bajos y volátiles y las oportunidades de un empleo regular parecen estar disminuyendo, ya que son contratados cada vez con mayor frecuencia sobre bases ocasionales o temporales. Es necesario enfrentar con urgencia el déficit de trabajo decente en el empleo rural, ya que la población rural en los países en desarrollo continuará creciendo, en términos absolutos, durante otra generación.
Hay evidencias de que el crecimiento de la agricultura es muy eficaz en la reducción de la pobreza. ¿Cómo puede ser alcanzado?
Una tasa de crecimiento alta tiene la tendencia a generar un ambiente más favorable para alcanzar los objetivos de empleo y reducción de la pobreza, incluso en las zonas rurales. Hay muchos motores del crecimiento, pero los principales son: inversiones de capital, desarrollo del capital humano, expansión de los mercados a través de la integración comercial y económica, y buena gobernabilidad. Una estrategia eficaz de crecimiento necesita políticas en cada una de estas áreas. Sin embargo, el crecimiento económico es una condición necesaria pero no suficiente para promover el empleo rural y la reducción de la pobreza. Si bien para muchos de los países más pobres el objetivo principal es simplemente aumentar el crecimiento, es importante recordar que el modelo y la distribución del crecimiento determinan la medida en que este proceso se traduce en creación de empleo y reducción de la pobreza.
¿Qué impacto tiene el cambio climático en el mundo rural?
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio integraron el principio de sostenibilidad ambiental como un aspecto inherente a la reducción de la pobreza. Este principio es de particular importancia para los pobres de las zonas rurales, quienes debido a su trabajo agrícola, forestal y de pesca, dependen en gran medida del ambiente natural para sus modos de vida y son muy vulnerables a las tensiones ambientales. Según el Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el impacto del cambio climático será mayor en los países en desarrollo. El informe señala además que la pobreza está asociada con prácticas no sostenibles y daños al ambiente; por lo tanto, reducir la pobreza es importante para mejorar el ambiente en los países pobres.
¿De qué manera el aumento del precio de la energía y de los alimentos afectará el empleo rural y la reducción de la pobreza en el mundo?
El aumento del precio de la energía en el mundo genera un incremento en el costo de la producción de los alimentos al aumentar los costos energéticos de la agricultura y crear fuertes estímulos para cambiar la producción de alimentos por la de combustible (como el maíz destinado a combustible en vez que a los mercados de alimentos). El incremento del consumo de alimentos generado por el crecimiento de países como China y los cambios en los modelos de consumo, como el aumento de consumo de carne (que necesita un mayor volumen de alimentos para los animales) se suman a las presiones sobre los precios de los alimentos en los mercados mundiales. El cambio climático afecta también los proveedores de alimentos a causa de los recientes desastres relacionados con el clima que tuvieron un impacto en el abastecimiento del trigo, por ejemplo. La globalización acerca los mercados y los hace ser interdependientes. Esto tiene un efecto importante en ambos niveles, tanto en la pobreza como en la distribución de los recursos.
¿Qué importancia tiene la protección social en la promoción del trabajo decente en las zonas rurales?
Las zonas rurales están caracterizadas por altos niveles de pobreza, un sector informal muy amplio y empleo independiente, capacidad limitada de pagar los servicios, y prestación de servicios que también son limitados, en especial en salud. La protección social puede tener un impacto positivo sobre diversas dimensiones del déficit de trabajo decente, al reducir la brecha entre las zonas rurales y urbanas y dentro de las zonas rurales. Hasta la fecha no hay un plan para la protección social. Por lo tanto, el diseño de políticas debería concentrarse en enfrentar los problemas en vez que en instrumentos individuales.
Estudios demuestran que muchos trabajadores rurales, en particular en la agricultura, experimentan graves dificultades y brechas en lo que se refiere a las normas internacionales del trabajo, tales como la libertad sindical, trabajo forzoso e infantil, discriminación, salarios, etc. ¿Cómo puede cambiar esta situación?
Hay diversas opciones, que pueden incluir acciones a nivel nacional. Los países miembros podrían ser invitados a examinar sus legislaciones con la perspectiva de extender la protección a los trabajadores rurales, incluyendo a los asalariados rurales, y en particular para garantizar que se beneficien de la misma protección de los principios y derechos fundamentales en el trabajo que están contenidos en la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. Otra opción podría ser la de invitar a los países miembros a eliminar cualquier exclusión que pueda existir en las leyes nacionales relacionada con la aplicación del Convenio para los trabajadores rurales.
Los cambios del escenario político de muchos países, ¿han tenido un efecto en el diálogo social en los mercados de trabajo rural?
En la actualidad la relación entre buena gobernabilidad y crecimiento económico está ampliamente reconocida. Sin embargo, en muchos países las aspiraciones democráticas pueden superar el rendimiento actual y los atributos más profundos de los sistemas democráticos, como igualdad, inclusión, y respeto de los derechos de las minorías, que aún deben realizarse. La buena gobernabilidad aún es una asignatura pendiente.
¿Qué expectativas hay entorno a la discusión sobre empleo rural y pobreza que se lleva a cabo en la Conferencia de la OIT?
La globalización y la urbanización son dos fenómenos que afectan el mundo del trabajo en general, y el empleo rural en particular. Pero son sólo dos de los tantos. Los resultados previstos son un análisis de la naturaleza, la magnitud y el cambio de los modelos del empleo rural en el mundo, con especial atención a los países en desarrollo. A la OIT le gustaría además ver una estrategia exhaustiva para promover el empleo y el trabajo decente en las zonas rurales del mundo, así como un plan de acción integrado para que la OIT pueda poner en práctica esta estrategia. Para ello, el compromiso político nacional e internacional resulta fundamental.
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